Tras un operativo de autoridades federales, seis gasolineras ubicadas en Puebla fueron suspendidas al presentar irregularidades en la comercialización y despacho de combustibles, así como diversas inconsistencias fiscales.
El objetivo es brindar condiciones de certeza a los consumidores, así como combatir el mercado ilícito de gasolina, la evasión fiscal, el lavado de dinero y el fraude comercial.